El 22 de agosto del año 2016 Macarena Valdés Muñoz, mujer, madre y mapuche fue asesinada al interior de su casa por enfrentarse a la instalación de la mini central de paso de la empresa RP Global, trasnacional de origen austriaco. Su cuerpo fue encontrado por su hijo de 11 años, mientras que el único testigo del caso fue su hijo menor de tan solo 1 año y medio.
En complicidad con el Servicio Médico Legal, la muerte de Macarena se hizo catalogó como un suicidio, pero ha sido gracias a su familia y comunidad que se ha comprobado la intervención de terceros en su muerte.
A pesar de conocer la verdad y tener pruebas que lo ratifiquen no existe justicia para la memoria de Macarena Yem; y como muchos proyectos energéticos en Wallmapu estos traen división en las comunidades, destruyen los entornos de gran valor espiritual y se oponen a la vida, sólo tienen fines extractivistas y colonizadores que terminan recayendo sobre las mujeres, madres y comunidades en resistencia.
En memoria de Macarena y el río Tranguil, nace esta articulación para visibilizar su caso, conectando el centro y la periferia de Santiago con acciones que difundan la lucha de la lamngen y la búsqueda de justicia en cada una de ellas.