Es un pequeño árbol dioico que dependiendo de su distribución florece en los meses de octubre a diciembre, alcanza una altura de entre 4 a 5 metros, siempre verde. Tiene un tronco dividido que posee una corteza lisa desprendible en sus partes íntimas. Sus ramas son abundantes, delgadas y flexibles. El fruto, conocido por el mismo nombre del árbol, es una baya que al madurar es de color violeta oscuro que en su interior contiene las semillas. El fruto del maqui es comestible y se le da uso en la preparación de mermeladas, pasteles, jugos y bebidas alcohólicas.
Comparto este árbol porque es uno de los nativos que aún sobrevive en mi territorio, de él nos alimentamos por su rico fruto y muchas aves pequeñitas llegan a refrescarse y a descansar en tiempos de primavera o verano. Además el maqui es muy importante en la vida del pueblo mapuche, es considera como árbol sagrado, acompaña ceremonias espirituales mapuche y es usado como lawen (remedio natural) entre las machi y lawentuche (sanadoras).
En medicina tradicional, el fruto es empleado como astringente. Las hojas sirven para quemaduras; el jugo de las hojas para enfermedades de garganta; la infusión de hojas se utiliza para heridas, tumores, garganta inflamada, diarrea; y como analgésico y febrífugo. Las hojas secas sirven para curar heridas y como vulneraria.
Su fruto, es uno de los frutos nativos comestibles más característicos y conocidos del Gülumapu (sur de Chile).
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